
Si bien, el verdadero sentido de la Navidad no es ser consumistas o gastar todo lo que podamos, es una realidad que las fechas exigen aflojar un poco la cartera, ya sea para viajar a ver a la familia, comprar la cena Navideña o regalar algún detalle a nuestros seres queridos, por eso te compartimos estos tips para que no se te salga de las manos el presupuesto.
De este modo, los regalos de Navidad deben estar a la medida de las posibilidades de cada quien, evitando afectar las finanzas de la familia y por consiguiente su bienestar. Las sugerencias a continuación, ayudarán a que las compras navideñas sean austeras, meditadas y planificadas.
Establecer un presupuesto.
Es lo primero que se debe hacer. Cuando se determina una suma de dinero, se establece un límite que ayudará a lograr el control en las compras.
Hacer la lista de personas a quienes le gustaría regalar.
Quisiéramos dar a todos, pero muchas veces la realidad es otra y el dinero no alcanza. Por eso se debe hacer el listado de personas para tener claridad de quiénes y cuántos son, sus gustos y posibles regalos. De esta forma se evitarán gastos excesivos o no previstos.
Ser flexibles.
Ahora el comercio ofrece variadas opciones con precios para todos los bolsillos, lo importante es ser flexibles, comparar precios, buscar ofertas, utilizar cupones de descuento, comprar en línea, etc.
Hacer las compras de a poco.
Si se quiere evitar sorpresas, esta es la mejor opción. Anticiparse a la temporada y realizar las compras semanas antes de la Navidad, puede ser una forma de organizarse para distribuir los gastos y así evitar que se acumulen en una gran suma.
Regalos hechos en casa. Pueden resultar más económicos y además son únicos. No es sino echar un vistazo en la web para encontrar miles de hermosas ideas que pueden resultar tan atractivas como las que se compran en las tiendas. Si cuenta con el tiempo y la habilidad manual, esta es la solución.
Finalmente, debemos impedir “medir” el cariño de la persona por el “tamaño” del regalo, y así se lo debemos enseñar a los hijos; todo obsequio debe ser bien recibido, lo que vale es el acto de generosidad y el amor que el otro nos transmite a través de éste.
Si bien los regalos de Navidad buscan ser una demostración de afecto hacia las otras personas, debemos tener en cuenta que esa no es la esencia de esta celebración. Lo verdaderamente importante es la vivencia de valores que este tiempo maravilloso nos convoca y que el nacimiento del niño Dios ilumine nuestras familias con su venida.