“El amor no es como en las películas… El amor no son los violines sonando por detrás, con una atmósfera romántica” aseguró el Papa Francisco durante la homilía que presidió en la parroquia del Santísimo Sacramento en el vecindario de Tor de’ Schiavi, Roma, tras la inauguración de “Casa de la Alegría”, un centro para personas con discapacidad a cargo de Cáritas Internacional.

“El amor es trabajo, el amor se muestra a sí mismo en las obras, no en las palabras”.

Los medios y las películas han mostrado una pobre faceta del amor, y muchas se piensa que el amor es tan solo lo que se ve entre una pareja en una pantalla, cuando en realidad es mucho más: el amor “siempre se encuentra trabajando por los demás”, afirmó el pontífice.

Por ello los creyentes deben preguntarse “¿Permanezco en el amor de Dios o sigo buscando otras distracciones y conductas de la vida?”

Tras ello, deben tomar el ejemplo de Jesús, quien mostró el amor del Padre en su constante servicio hasta la muerte, y orar para que el Señor los ayude a mantenerse en su amor y a servir a los demás.

Antes de comenzar la Misa, el Santo Padre ya había hablado de la oración como un acto de amor que mantiene unidas a las familias, al contestar la petición de oración de Mattia, un niño de 10 años, por su madre enferma.

“La familia se hace así, con la oración. La oración hace crecer la familia. (Por ello,) os pido que dediquéis una oración al día por vuestros padres. No hace falta que sea una oración larga, pero rezad por vuestros padres. Porque la familia se hace con la oración de unos por los otros. (Así como los padres oran por sus hijos,) los hijos deben rezar por los padres”.