Una relación sana significa que ambos miembros de la pareja:

Se comunican el uno con el otro

Hablan de sus problemas sin tener que recurrir a los gritos, se escuchan el uno al otro y respetan sus diferentes puntos de vista, aceptando que no siempre se puede tener la razón, por lo cual pueden adaptarse y pueden cambiar su forma de pensar.

Muestran respeto mutuo

Valoran las opiniones, puntos de vista, creencias, cultura y los límites de la otra persona, además de que se tratan mutuamente de manera cariñosa.

Demuestran y transmiten confianza

Pueden confiar el uno en el otro sin ningún problema, pues han demostrado que son dignos de dicha confianza mediante sus acciones, no solo sus palabras.

Son honestos el uno con el otro

Ambos son abiertos y honestos con sus sentimientos y emociones, lo cual no significa que deban compartir absolutamente todo lo que les ocurre en su vida, dejando en privado aquello que consideren oportuno, confiando en el criterio de cada quien. En una relación sana, no se demanda que se cuente todo, se confía en que el otro contará lo necesario.

Se tratan como iguales

Toman las decisiones en conjunto y se tratan bien. Si alguno trata de imponer su dominancia o de marcar todas las normas, está abusando de la confianza del otro, y puede ser señal de una relación tóxica.

Pueden disfrutar de su propio espacio personal

Así como pasan tiempo uno a lado del otro, también pasan tiempo separados, ya sea a solas o con distintos amigos. Como individuos, saben que son diferentes y que existen intereses que no comparten mutuamente, lo cual respetan, entendiendo que también necesitan tener partes de su vida separadas para mantener saludable la relación.

Adaptado de Relationship check up