A partir de la práctica del "channeling" (canalismo), se puede invocar la asistencia de los llamados "Maestros Ascendidos" o "Avatares", estos verdaderos guías de la humanidad le dictarían en la conciencia a las personas sobre qué hacer, sentir, pensar, de manera que cada uno invocando a su Maestro Ascendido de turno, puede llegar a justificar cualquier decisión por irracional que parezca.
En palabras de Miguel Pastorino, "estos ‘maestros ascendidos', avatares, son hermanados y yuxtapuestos unos a otros en una perpleja y solidaria enumeración: Henoc, Elías, Moisés, Paracelso, El Morya, Noé, Mahachohan, Pitágoras, Confucio, Jesús de Nazareth, Hermes Trismégisto, Elohim, Buda, Nichiren, Mahoma, Krishna, Melquisedec, Maitreya, El Rey Arturo, Minerva, Nabucodonosor, Serapis Bei, Lady Rowena, San Juan Bautista, Eliphas Lévi, Sanat Kumara, El Arcángel Miguel, M. Eckhart, Nanak, Francis Bacon, La Virgen de Fátima, El Conde de Saint Germain... y también algún E.T. Todos ellos serían manifestaciones del único ‘Cristo cósmico'".
Como casi siempre, cuando se mezclan tantas cosas al final no tenemos nada, al menos nada positivo o que realmente sirva para algo. Podemos decir que de cada área se entresaca lo que se quiera, sin profundizar en nada, y lo utilizan como recetas, aplicables para todo el mundo. El mayor problema con todo esto es la utilización perversa de estas creencias y técnicas. Cada uno es libre de pensar y creer en lo que le parezca más oportuno. Lo malo es cuando sin aviso previo se le van introduciendo creencias que no compartía en primera instancia, aprovechando circunstancias poco éticas a través de un proceso de manipulación psicológica.
Muchas de las ofertas terapéuticas que aparecen en los anuncios que podemos ver en las paradas de camiones, en la radio, en revistas y en programas de televisión van desde la terapia reikista, angeológica, terapia floral, curación con cristales, yoga, chamanismo, regresiones a vidas pasadas, el Instituto Nefrú del Maestro Rolland, la Metafísica New Age de Mario Olivero Troise... la lista es interminable. En la mayoría de estos casos no hay al frente de este tipo de ofertas terapéuticas un profesional idóneo, es decir un Psicólogo o un Psicoterapeuta formado para el ejercicio de tal función. Cuando lo hay se dan fenómenos de intrusismo profesional y abuso terapéutico.
Carmen Rodríguez y Carmen Almendros, en un estudio publicado en el año 2005 afirman que el 97% de las personas que habían estado en pseudoterapias afirmaba haber sufrido abusos verbales por parte del "terapeuta"; el 86% se sintieron dañados por la experiencia; el 78% recibieron malos tratos; el 50% sufrieron depresión; el 25% tuvieron relaciones sexuales con el "terapeuta". La clínica con pacientes que han vivido este tipo de experiencias y con sus familiares nos muestra que estos "terapeutas" terminan siendo verdaderos manipuladores ya que con su forma de actuar denotan un desconocimiento de la ética profesional trasgrediendo los límites de la misma, hacen un mal uso de las técnicas psicoterapéuticas y llevan a cabo un manejo de la relación terapéutica en su beneficio personal.
El funcionamiento más común de este tipo de terapeutas, como lo afirma Miguel Perlado, es de tipo dominante, con fuertes tendencias narcisistas, aspectos de grandiosidad y paranoidismo, mostrándose como personas muy hábiles verbalmente. En Psicoanálisis la "situación analítica" está definida por el encuadre. El encuadre con sus reglas, posibilita el desarrollo del proceso, son los carriles por donde transcurre el tratamiento y, en general, toda ruptura del encuadre puede llegar a significar una alteración de la situación analítica y del tratamiento. Si hay algo que no hay en las "terapias" New Age es un encuadre.
En general en este tipo de "terapias", los límites terapéuticos se diluyen y los pacientes terminan por transformarse en verdaderos creyentes o adeptos, se establece una co-dependencia donde el "terapeuta" y sus pacientes transforman la experiencia terapéutica en un sistema cerrado donde predomina la perversión, de esta manera los pacientes llegan a ser amigos de sus "terapeutas", empleados, colegas, aprendices; en las situaciones de grupo llegan a convertirse en hermanos que están agrupados con el fin de admirar y dar apoyo a su "terapeuta". Como se podrá ver se despliega una dinámica similar a la de los grupos dogmáticos.