Un corto que nos muestra como tendemos a ocultar nuestras emociones y que las apariencias engañan. No siempre son las cosas como las vemos. Detrás de palabras amables pueden ocultarse mensajes hirientes, detrás de la indiferencia puede haber alegría, o una aparente confianza puede ocultar la tristeza. También nos muestra la naturalidad de los niños, ellos no ocultan sus emociones simplemente las viven.

La lección que me deja es que es importante cuidar nuestras relaciones con los demás, ya que no sabemos que sentimientos experimentan, no sabemos que hay detrás de la superficie. Pero que es importante siempre tomar en cuenta que son seres humanos como nosotros que buscan la felicidad, la aceptación, la amistad. Tratarlos como nos gustaría que nos trataran.

Además, debemos de cuidar los sentimientos que surgen en nuestro interior, no todos ellos son buenos, hay que aprender a reconocer aquellos que nos benefician y aquellos que nos perjudican, a nosotros y a los demás. Y aprender a manejarlos, por eso es importante conocer acerca de la inteligencia emocional y otras técnicas que nos ayuden a cuidar nuestro mundo interior, el más importante de todos, y esto hará que nuestro mundo exterior también mejore.

Y para aquellos inclinados a la espiritualidad también recordar que la purificación de nuestros pensamientos y sentimientos es el primer paso en el camino a encontrarnos, si es su gracia, con Dios.