Pasamos por lo mismo

De alguna u otra manera, diariamente todos enfrentamos alguna clase de problema. Estando en esta situación, todos sabemos la gran diferencia que se hace cuando alguien es amable con nosotros. ¿Por qué no hacer lo mismo por los demás?

Es bueno para ti

El ser amable no solo es bueno para quien recibe el gesto, también lo es para quien lo realiza. Esto se debe a que ser amable mejora tu estado de ánimo y aumenta la autoestima, siendo de esta manera bueno para tu salud mental.

Es algo innato

La amabilidad y la bondad son parte esencial de quienes somos como personas. Es algo que se da de manera innata. Así que ser amable es ser más auténtico con uno mismo.

Es contagioso

Como cuando lanzas una piedra al agua y se van uniendo las ondas que se producen, la amabilidad también tiene la capacidad de transmitirse, inspirando a las personas alrededor a hacer de este mundo un lugar aunque sea un poco mejor.

Estamos conectados

El ser amables nos ayuda a relacionarnos y a crear relaciones con otras personas, de manera que nos sentimos menos solitarios, más queridos, más conectados, y más amados.