Ese Hulk que todos llevamos dentro 1era parte

Publicado en Persona
Valora este artículo
(4 votos)

¿Te has sentido alguna vez como Bruce Banner? Tratando de controlar esa bestia que vive dentro de ti. Aquí te damos algunos consejos.

Esperamos que no hayas tenido ningún accidente con rayos gamma y que realmente te pongas verde y enorme cuando te enojas, ya que para eso todavía no tenemos el remedio. Pero si, como todas las personas has experimentado situaciones que molestan, que desesperan y finalmente acaban haciéndonos enojar, tenemos unos consejos que te pueden ayudar.

Desafortunadamente, al contrario de Hulk que después de sus enojos, logra salvar el mundo, nosotros por lo regular hacemos de nuestro mundo un lugar peor para vivir, tanto para nosotros mismos como para aquellos a nuestro alrededor. Y entonces, ya después, muchas veces lamentamos las cosas que dijimos o hicimos mientras estuvimos enojados.

Pero qué hacer, ¿cómo dominar “a la bestia”, al “Mr. Hyde”, al Hulk que todos llevamos dentro? Aquí te proponemos tres pasos para lograrlo:

1.    Concientizarte de cómo te perjudica el enojo
2.    Qué beneficios obtienes al aprender a ser más paciente
3.    Unos consejos para manejar el enojo
4.    Y una práctica constante

En este primer artículo vamos a ver el primer paso, empecemos por ver cómo nos perjudica el enojo:

1. Concientizarnos de cómo te perjudica el enojo

No resuelve el problema que enfrentamos y muchas veces lo complica. Por mucho que nos enojemos esto no va a deshacer el daño que nos hayan cometido, y por responder violentamente, cuántas veces no agravamos la situación que vivimos (aunque en los comics Hulk siempre resuelva las cosas).

Nos hace infelices. Muchas veces nos enojan situaciones que se interponen a cosas que suponemos nos van a dar la felicidad, pero al final no siempre lo hacen. De lo que si podemos estar seguros es que si nos enojamos en ese momento perdimos nuestra paz mental y en ese mismo momento ya somos infelices.

Daña nuestra salud. Provoca dolor de cabeza, problemas digestivos (¡imagínate en Hulk!), dolor de estómago, insomnio, ansiedad, presión sanguínea elevada, problemas cardiacos.

No nos permite ver otras soluciones al problema. Al estar enojados no pensamos con claridad, la mente se nubla y no nos permite buscar otras soluciones, o negociar sabiamente alguna situación. También puede suceder que estamos tan enfrascados en nuestro enojo que éste nos distrae y podemos tener un accidente al manejar o trabajar con maquinaria.

Destruye nuestra relación de pareja. Herimos, peleamos, gritamos y a veces hasta nos separamos de nuestra esposo(a), novia(o).

Perdemos nuestra relación con familiares, amigos y compañeros. ¿Quién quiere estar con alguien que siempre está enojado? Cuando estamos enojados hacemos o decimos cosas que hieren a los demás y de las cuales más tarde nos arrepentirnos. Debido a un instante de enojo a veces se pierden amistades que tienen muchos años. O, se rompen relaciones familiares, ¿quién no quiere tener una familia feliz?

Si eres creyente piensa que el enojo nos aleja de Cristo. No hay nada más alejado del amor al prójimo que el odio, y éste nace del enojo.

“El que se enoja pierde”

Y cómo hemos visto pierde mucho. Es importante que repases mentalmente, que recuerdes cómo te afecta el enojo y cómo daña tu felicidad, tu vida y a tus seres queridos. Esto te va a servir para motivarte a hacer un esfuerzo para manejar mejor el enojo. De ahí viene la fuerza de voluntad.

Beneficios y algunos trucos Jedi

En el siguiente artículo de esta serie vamos a ver los beneficios de desarrollar nuestra paciencia y también algunos trucos Yedi para manejar el enojo. ¡Hasta la próxima!

Kalopi

Es una rata blanca de laboratorio, que apenas salvo su vida en un experimento. "Como es bien sabido las ratas de laboratorio son seres inteligentes pandimensionales" y que saben que la respuesta matemática a la vida, el universo y todo lo demás es 42 (aunque ignoran la pregunta). Sigue estudiando las implicaciones de esta respuesta desde las tropicales tierras de México.