
¿Puede un proyecto de tu hobby cambiar tu vida? Conoce la historia de Marius Vieth.
Hace ya cerca de un año, la fotografía era mi más apreciado hobby. Realmente la disfrutaba y tomaba fotos frecuentemente, pero sentía que si quería tomar esto al siguiente nivel, entonces tenía que hacer algo extraordinario. Un par de días antes de Año Nuevo decidí empezar un proyecto de “365 días, 365 fotografías” como muchos otros fotógrafos antes que mi lo han hecho. Me parecía una gran idea, así que simplemente me puse a hacerla. ¿Qué podría pasar?

Me inscribí a Flickr el primero de enero de 2013. Quería tener una especie de diario del proceso y la oportunidad, tal vez, de crear una audiencia. Nunca voy a olvidar el momento cuando obtuve mi primer “favorito”, y cuando tuve mi primer comentario. Era asombroso ver que había otros allá afuera que parecía que les gustaba lo que yo estaba viendo, sintiendo y capturando.
Todavía, mientras los días y las semanas pasaban, yo no estaba seguro acerca de lo que quería fotografiar. Como pueden ver, las primeras fotos que subí no tienen realmente un tema o idea en común. Era grandioso de esa forma, pero después de un tiempo me faltaba combustible para continuar. Realmente, no tenía una motivación detrás de mi trabajo.

Después de un par de semanas, empecé a enfocarme más y más en la fotografía en las calles. Lo que me hacía sentir realmente inseguro los primeros dos meses, era el hecho que mi fotografía callejera era muy diferente comparada a la del resto de la comunidad de fotografía callejera. Tenía una imagen, en el ojo de la mente de las típicas fotos de la calle – en blanco y negro con muchas cosas sucediendo en ella – y no podía lograrlas. Traté y traté, y eventualmente empecé a tener la idea que tal vez todo esto de la fotografía no era para mí. Sabía que tenía algo en mí, pero simplemente no podía liberarlo.
Eventualmente alcance un punto de rompimiento y me dije: “Sabes que Marius, este es tu proyecto y tu vida,¡ y puedes hacer con ellos lo que creas que está bien! De todas formas, a la mayoría de la gente no le interesa tu proyecto…” Con esta actitud en mente, empecé a tratar de poner un sello personal en mis fotografías de las calles. Se sentía maravilloso tomar estas fotos de la forma en que yo las sentía, sin pensar en términos de géneros y reglas. Sentí que rompía mis cadenas por primera vez.

“Luces Urbanas”, (arriba) que tome el 39vo. día del proyecto, cambió todo. Como un gran seguidor de Reddit, inscribí la foto al concurso de Reddit & Wide Angle Photo, sólo por diversión. Nunca olvidaré el momento en que me dijeron que había ganado el primer lugar del concurso, que estaba lleno de maravillosos concursantes. Estaba en lágrimas. Este proyecto significó y todavía significa un mundo para mí.
Este fue uno de los primeros momentos en que me dí cuenta que tal vez mi fotografía podría ser mejor de lo que yo pensaba. Aunque los premios no significan realmente nada para mí, me sentí maravilloso de saber que aún a los jueces les gustaba lo que estaba haciendo. A lo largo del proyecto, gané diez premios más alrededor del mundo y llegué como finalista seis veces. Estos premios me hicieron feliz, pero no se comparan con la primera vez que alguien me dijo que había empezado con la fotografía debido a mí… que yo era su inspiración. Esto sigue dibujando una sonrisa en mi cara; y no hay premio ni dinero que me pueda nunca eso. Realmente no me importa el dinero, me importan las personas.

Lentamente, todo empezó a cambiar. Al principio, mi caminata fotográfica diaria fue un agradable cambio de escenario, después de estar en la oficina de nueve a diez horas al día como un investigador de mercado para una agencia de medios internacional. Sin embargo, después de 5 a 6 meses, sentía que mi fotografía se había vuelto más importante para mí que mi trabajo. Utilizaba cada minuto libre para tomar nuevas fotos y utilizaba mis noches para el post-procesado hasta las dos de la mañana.
De repente el trabajo, que había obtenido recién salido de la universidad y para el cual de hecho había estudiado (ciencias de la comunicación, psicología y mercadotecnia,) era el cambio de escenario. Mi corazón y mi alma estaban comprometidas con mi fotografía. Ya no era un hobby y tampoco era una pasión, era mi vida.

Fue hasta que en Corea del Sur me di realmente cuenta de esto. Tomé tres semanas de vacaciones para descubrir este maravilloso país y hacer algunas fotografías. Caminar por las calles de Seoul me llevó a pensar: “Qué maravilloso sería sólo empezar a viajar alrededor del mundo y tomar fotos”. Esto sería el sueño de una vida. Las personas en el viaje me preguntaban qué hacía para vivir. No les pude decir que era un investigador de mercado, ya que no sentía que estaba haciendo eso. Estaba haciendo investigación de mercado para ganarme la vida, pero estaba viviendo para la fotografía. Así que siempre les decía que era fotógrafo y me sentía bien con eso. Realmente bien.

Cuando regresé de Corea, y a mi vida diaria, teníamos un nuevo jefe que quería hablar con todos, ya que era nuevo en su cargo. Se sentó conmigo y al final de nuestra conversación me preguntó cuánto tiempo planeaba quedarme, ya que la rotación de personal se había convertido en un gran problema. Le dije: “Mira, le podría decir cualquier cosa en este momento, pero voy a ser honesto con usted. Quiero vivir mi sueño y voy a irme pronto”.
Esto fue difícil de decir, pero liberador. Fue un graaan paso para mí. Sentí que de alguna forma miserable y liberado al mismo tiempo los días posteriores. Les dije a mis otros supervisores una hora después de esa plática y entregué mi renuncia una semana después. Tomó cuatro meses salir de mi trabajo, así que oficialmente voy a ser libre de vivir mi sueño empezando en marzo.
La verdad es que mi antiguo trabajo puede que pagara bien y me ofreciera un alto nivel de vida, pero eso no es lo que quiero en la vida. No me importa el dinero, ni tampoco la felicidad material. La verdadera felicidad no puede comprarse. Son las cosas sencillas de la vida, como respirar el aire, ver las estrellas, comer una buena comida y compartir momentos con personas maravillosas. Esa son las razones por las que amo la vida y el arte.

Siempre soñé con esta clase de vida. Algunas galerías en Alemania están interesadas en mi trabajo, y junto con un vendedor de arte internacional y mi propia tienda voy a empezar a vender mi arte pronto. Es un sueño hecho y que continúa haciéndose realidad! Demanda un trabajo duro y perseverancia, pero hagamos posible lo imposible.
Mark Twain alguna vez dijo: “Los dos días más importantes de tu vida son el día que naciste, y el dí que descubriste por qué naciste”. Este proyecto me mostró que quiero vivir como un artista. Quiero agradecer a todos los fueron y todavía siguen siendo parte de este viaje desde el fondo de mi corazón. No podría haberlo hecho sin ustedes.
Fuente:
La historia original fue publicada por el autor en Rediit.
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