Ten un horario

Si quieres hacer de una actividad un hábito, como por ejemplo hacer ejercicio o leer, es más fácil darle el tiempo necesario si tenemos un horario para esa actividad.

Díselo a todos

Cuéntale a todos tus amigos que estás tratando de formar cierto hábito. No solo encontraras el apoyo moral necesario para darte ánimos, sino que el decirlo es también una forma de hacerse responsable para cumplir lo propuesto, puesto que probablemente tus amigos luego te pregunten como vas en tu tarea.

En lo que ya haces

Es más fácil crear un nuevo hábito si lo incorporas a una rutina preexistente, puesto que ésta ya forma en sí un hábito.

A tu lado

Busca un amigo para formar juntos el nuevo hábito. Se apoyarán mutuamente y será más difícil que se olviden de realizar las actividades si tienen un compañero a su lado.

Planea

Planear las cosas realmente las hace más fáciles de llevar a cabo, puesto que tu cerebro ya tiene forma la ruta de acción. Así que cuando quieras formar un nuevo hábito, no olvides planearlo de antemano.

Visualiza la meta

Imagina lo bien que te vas a sentir, así como los beneficios que vas a adquirir, cuando te apegues a tu nuevo hábito. Repetir esa imagen mental frecuentemente te mantendrá motivado a seguir adelante.