En esta apurada vida moderna todos tenemos responsabilidades y retos que enfrentar, sin embargo, no es necesario que nos provoquen estrés siguiendo estás sencillas técnicas.
El estrés no está causado por las situaciones externas. Lo primero es reconocer que el estrés no es provocado por nuestro jefe, las fechas de entrega muy apretadas, o nuestros compañeros de trabajos, sino por la forma en que reaccionamos a ellos. Hay otras personas que enfrentan situaciones similares, pero sin generar tanto estrés.
Rezongar, una de las principales fuentes del estés
Lo que convierte a los problemas en verdaderos generadores de estrés es rezongar interminablemente en nuestra mente acerca de ellos. A veces, somos como los rumiantes, animales que mastican una y otra vez su alimento, igualmente nosotros repasamos mentalmente la situación que vivimos haciendo énfasis en sus aspectos negativos. Rezongar frecuentemente aumenta el estrés que es causa de enfermedades relacionadas con el corazón
No es lo mismo rezongar y planear
Hay que diferenciar entre planear el futuro que es un proceso analítico en busca de posibles soluciones y alternativas a una situación, al simple rezongar que es más emocional y muchas veces nos lleva a la misma conclusión negativa.
Si tenemos este hábito de repasar una y otra vez los hechos pasado o futuros con sentimientos negativos, es un poco difícil de quitar, pero siguiendo estos consejos seguramente lo lograrás:
1. Despierta
Mucho de este rezongar lo realizamos en un estado semi-alerta, nos encontramos tan ensimismados que no ponemos atención a lo que nos dicen o lo que sucede a nuestro alrededor. La solución es simple, en cuanto te descubras en este estado procura poner tu atención en el mundo externo, pon tu atención en las sensaciones que percibes y descubre cómo no estabas presente. Después, recuerda lo que estás haciendo en ese momento y concéntrate en tu tarea actual.
2. Visión a largo plazo
Cuando rezongamos tendemos a sólo ver las cosas negativamente. Imaginamos catástrofes y finales desastrosos. Para combatir esto te sugerimos poner las cosas en perspectiva. Piensa si lo que sucede realmente es una catástrofe comparando con otros eventos pasados que ya has enfrentado. Compáralo con situaciones extremas que vive otra gente como la que se encuentra en guerra. Por otro lado, puedes pensar en qué tan importante será esto dentro de un año o dos.
También ayuda preguntarte qué es lo peor que puede ocurrir y cómo puedes salir adelante ante esa situación. Recuerda que la vida siempre sigue adelante. Y finalmente, trata de buscar alguna ventaja u oportunidad a la situación, a veces, estamos tan enfocados en el aspecto negativo que no vemos las áreas de oportunidad, muchos negocios han sido resultado de alguien que ve desde otra perspectiva un problema. Y finalmente, si ves un aspecto gracioso de toda la situación no dudes en reírte, te sorprenderán muchas de las cosas que hacemos los seres humanos, los comediantes y caricaturistas son especialistas en encontrar el lado amable, aún a los temas más difíciles.
3. Suéltalo
Este es el paso más difícil, si fuera fácil cualquiera lo haría. Primero reconoce lo que puedes cambiar y lo que no está en tu control. Trata de hacer lo mejor posible con lo que tú puedes cambiar para mejorar la situación y suelta lo que no puedes. Ponte en acción y haz todo lo posible por mejorar las cosas, al final, al menos ni tú ni nadie podrá decir que no hiciste el esfuerzo necesario.
Además, aprende de la experiencia, por ahí dicen “cuando pierdas, no pierdas la lección”. Así, no todo estará perdido, habrás ganado experiencia que podrá serte útil en el futuro.
La práctica
Dejar de rezongar y adquirir hábitos positivos ante situaciones difíciles no será algo tan fácil de hacer como simplemente leer estos consejos. Tendrás que batallar con tu hábito mental durante un tiempo, requiere practica y constancia.
Primero reflexiona acerca de este artículo y convéncete de lo que dice, busca ejemplos en tu vida que ilustren sus puntos. Luego comienza a ponerlos en la práctica, observando cuidadosamente la forma en que funciona tu mente, si el hábito de rezongar te gana y te descubres rumiando acerca de un problema, simplemente date cuenta y suéltalo al instante y haz otra cosa.
No importa cuántas veces falles, descubrirás que poco a poco vas sabiendo manejar las situaciones. ¿Cuántas veces no nos caímos antes de aprender a caminar? ¡Así que a practicar!