Aunque el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad suele ser detectado durante la infancia temprana, su prevalencia en adolescentes y adultos es cada vez mayor, por lo que se busca identificar las causas que puedan llevar a explicar esta nueva situación.

Caracterizado por ciertos síntomas como la falta de atención, hiperactividad, comportamientos impulsivos o inquietud por encima de la media, este trastorno neurobiológico no tiene una sola causa determinada, sino que se presenta por una serie de condiciones genéticas (76%) y de factores ambientales.

El Profesor Adam Leventhal, de la University of Southern California Keck School of Medicine, cree que el determinar una ‘causalidad potencial’ entre ciertos factores ambientales y el TDAH puede permitir crear sistemas de prevención contra este trastorno.

Por eso llevó a cabo un estudio en adolescentes para verificar si el uso excesivo de medios digitales puede considerar como un factor de riesgo para el desarrollo de TDAH.

Este consistió en darles una encuesta a 2.587 estudiantes acerca de sus hábitos en línea, preguntándoles acerca de la frecuencia en que llevaban a cabo 14 actividades en medios digitales, como usar redes sociales, mensajería instantánea, videojuegos, compras online, vídeo-chat, lectura online o visualización de vídeo en streaming.

Este cuestionario también incluía un formulario de medida de los síntomas del TDAH, para ver si había relación alguna entre las respuestas.

Se encontró que aquellos estudiantes que realizaban de forma frecuente las 14 actividades, el 10.5% presentaba síntomas de TDAH. Si solo realizaban 7 de las actividades de manera frecuente, el porcentaje se reducía a un 9.5%, mientras que la relación bajó a un 4.6% en los estudiantes que afirmaron no realizar ninguna de las actividades con frecuencia.

Aunque el estudio señala una relación ‘estadísticamente significativa pero modesta’, aún se necesitan estudios más detallados para tener conclusiones detalladas. Por un lado, el tamaño de muestra es muy pequeño, además de que existen elementos como los factores genéticos o ambientales que pueden interferir con los resultados obtenidos.

Además, aunque se ve una clara relación entre el uso excesivo de medios digitales y la presencia de síntomas del TDAH, puede ser que esta refleje una causalidad inversa: en este caso, la presencia de síntomas del TDAH hace que los afectados se entretengan más en los medios digitales.

Por lo pronto, se espera que estos resultados lleven a la realización de observaciones más detalladas.