Cuando su esposo le mandó una fotografía de su hijo de 3 meses, Rebecca Tafaro Boyer enseguida supo que algo estaba mal…
Era la primera vez que Rebecca Tafaro Boyer regresaba al trabajo tras tener a su bebé, William, quien acababa de cumplir 3 meses. Como toda mamá, seguía preocupándose por él, por lo cual le pidió a su esposo que la actualizara constantemente acerca de cómo se encontraba su hijo.
Por ello, justo antes de salir en el coche, el padre del niño envió la siguiente foto:

¿La respuesta de la preocupada madre? “Muy bien, tengan cuidado con el calor. El clip del pecho no está lo suficientemente arriba y las correas no están lo suficientemente ajustadas. El clip tiene que estar más arriba”.
Aunque en el momento parecía un poco exagerado, el hombre se tomó un momento para seguir las indicaciones de su mujer.
Unos 15 minutos después, Rebecca recibió otra llamada de su marido. Pero esta no era una simple actualización: "Cariño, tuvimos un accidente automovilístico. Estamos bien, pero el automóvil está destrozado completamente".
Milagrosamente, el bebé salió ileso del accidente. "Mi precioso y pequeño bebé estaba tan bien sujetado en su asiento portabebé que ni siquiera se despertó. Aún luego del impacto de los dos autos, William solo recibió una pequeña sacudida, tan insignificante que pudo continuar durmiendo la siesta, y luego pasó las siguientes dos horas coqueteando con las enfermeras en el ED de Le Bonheur", compartió la madre, quien quería demostrar que los cinturones de seguridad realmente salvan vidas.
Por ello, publicó su experiencia en Facebook para sus amigos, quienes no tardaron en compartir la publicación. Así se convirtió en todo un fenómeno viral, siendo compartida más de 31,000 veces.
“Estoy tan agradecida de que mi esposo se haya tomado un minuto extra para ajustar a William en su asiento portabebé. No puedo ni siquiera imaginar lo diferente que podría haber sido la historia. Realmente creo que la razón por la cual mi familia está en casa esta noche en lugar de en el hospital es por mi molesta voz de madre preocupada”, concluyó la feliz mamá.