Por eso, el doctor brasileño Claudio Gil Araujo, diseñó una prueba fácil, que no necesita ningún instrumento especial y puede llevarse a cabo en casa, de manera que sus pacientes tuvieran una forma más tangible de observar como su condición física afectaba su estado de salud general, al predecir cuantos años aproximados les quedaba de vida si seguían en las mismas condiciones.

Esta prueba, llamada de sentarse – levantarse (SRT, por sus siglas en inglés), evalúa la fuerza, el balance y la flexibilidad y solo consume unos cuantos segundos. Consiste en pararse derecho en medio de una habitación, sin ningún obstáculo alrededor, y enseguida sentarse de piernas cruzadas sin usar las manos ni los codos como apoyo. Una vez sentado, deberás volver a ponerte de pie, nuevamente sin usar los brazos como ayuda.

Una vez hecho esto, se debe calificar el desempeño. Se pueden dar en total 10 puntos, 5 por sentarse y 5 por levantarse. Cada vez que se usen los brazos como apoyo se resta un punto a la calificación, y cada vez que se pierda el balance o el movimiento se vea torpe se quita medio punto.

En la prueba realizada en más de 2,000 adultos de entre 50 y 81 años, se vio que las personas con un puntaje de 8 tenían el doble de probabilidad de morir en los siguientes 6 años, mientras que aquellos con 3 o menos puntos, tienen cinco veces más probabilidad de morir en ese mismo periodo de tiempo.

De esta forma, la prueba sirve como una llamada de alerta para hacer consientes a las personas sobre su salud y, con suerte, alentarlos a cambiar sus hábitos de vida.