Comentábamos que en México y América Latina la cultura occidental influida por el Cristianismo y la mezcla con las culturas autóctonas ha cristalizado en la mexicanidad de la que formamos parte. Afirmar que tenemos otro origen y que no procedemos tanto del cristianismo occidental como de las raíces prehispánicas, sería un completo desatino.
Tanto por lo que respecta a las artes como a los deportes y las ciencias, el mundo grecorromano ha sido la influencia central en nuestras culturas, no porque las propias culturas ancestrales prehispánicas tengan o no menor importancia, incluso en el caso de las milenarias culturas hindúes o chinas, sean consideradas de menor desarrollo o importancia, sino porque simplemente así fue dándose la influencia de las primeras.
En una primera etapa, Grecia tuvo una gran influencia hacia Roma, de manera que las personas de mayor cultura en la Roma antigua hablaban el griego, y después, en las principales áreas del saber y la cultura, la influencia griega fue permeando cual humedad que remoja todo.
Lo anterior se dio como resultado al llamado ¨milagro griego¨, constituido por una multiplicidad muy grande de ciudades griegas en toda la zona del mediterráneo, las cuales difundieron no sólo el idioma, sino el saber y las artes de su cultura al llamado ¨mundo occidental¨, incluida España, que fue la que vino a llevar a cabo la Conquista a partir del siglo XV.